Siempre, desde los tiempos remotos, se han contado historias. Algunas de ellas se convirtieron en narraciones populares que han llegado hasta nuestros días. Por ejemplo, de Europa provienen los cuentos de hadas más conocidos. En América abundan los relatos basados en la naturaleza. Asia es un continente inmenso, y sus cuentos son únicos y diferentes. En los relatos de África destaca la gracia de las actividades humanas. Y en Oceanía, la influencia del mar en sus cuentos es evidente. Gracias a los recursos tecnológicos de la narrativa digital, todas esas creaciones del imaginario popular aún pueden conservar su eficacia educativa.